En muchos casos, la gente no piensa en el robo de identidad hasta que le pasa. Hay algunas señales que te pueden alertar de que hayas sido víctima de robo de identidad, tales como:
- Encuentras retiros misteriosos de cajeros automáticos o de tu cuenta bancaria que o cargos sospechosos en el extracto de la tarjeta de crédito.
- Dejas de recibir facturas y otra correspondencia.
- Los comerciantes no aceptan tus cheques.
- Te llaman cobradores de deudas reclamándote por deudas que no conoces.
- Encuentras cuentas o cargos extraños en tu informe de crédito.
- Recibes facturas de proveedores de salud por servicios que nunca recibiste.
- Tu plan de salud rechaza reclamaciones de gastos médicos legítimos porque en sus registros indican que ya usaste el límite de esos beneficios.
- Te deniegan un plan de salud porque sus registros indican que padeces de una enfermedad que no tienes.
- El Departamento de Rentas Internas (IRS, por su sigla en inglés) te dice que recibió más de una declaración de impuestos bajo tu nombre, o que se han reportado ingresos de un trabajo que no tienes.
- Te avisan que debido a un incidente de seguridad informática producido en una compañía donde tienen tus datos, éstos quedaron expuestos al riesgo de robo.
Vigilancia contra el fraude cibernético
Ahora que sabes cuáles son los signos del robo de identidad, aprende a monitorizar tus cuentas con más atención. Algunas víctimas pueden llevar meses, posiblemente años, sin darse cuenta de que hayan sido robadas.
No todos los ladrones cibernéticos se actuan de la misma manera. Es fácil identificar un cargo de $10,000, pero a veces los hackers desvían dinero de tu cuenta en cantidades pequeñas para que no te des cuenta y pueden ir robandote durante un tiempo más largo. Si descubres el engaño un año después, podría ser más difícil recuperar el dinero.
Por suerte, la mayoría de los bancos están al tanto de los peligros de estos delitos en línea y contratan especialistas que se dedican a prevenir el robo de identidad y luchar por ti si tienes alguna reclamación. ¿No reconoces un cargo de 10 dólares en tu última factura de la tarjeta de crédito? No lo dudes - llama al banco por si acaso.