Por Eileen la Cuenta Cuentos de KidTime StoryTime
Autora, Especialista en Lectura, YouTuber, Madre de Marionetas
Justo cuando pensabas que era seguro vestir a tus hijos con lentes para nadar, calcetines sin par, y correr frenéticamente (tú y/o ellos), los peces gordos de la educación arruinan tus vacaciones con la temida charla de la pérdida de aprendizaje durante el verano.
Llegan la histeria y los llantos. ¿No? ¿Solo me pasa a mí?
HECHO: Los niños pierden hasta dos meses de habilidades de lectura y matemáticas a lo largo de las vacaciones de verano.
HECHO: ¡No es justo!
Gracias en cualquier caso a los investigadores de la universidad de John Hopkins.
Antes de que nos resignemos a interpretar el rol de una profesora de verano en vez de la “mamá divertida”, permíteme que presente el plan para combatir este “síndrome”... de una forma tan sencilla como incitar a tus a hijos a leer por diversión durante el verano.
“Por diversión” es la clave en esta frase. Este consejo aplica a los niños de todas las edades.
LEER POR DIVERSIÓN
He dedicado años en perfeccionar las estrategias que funcionan, y estoy aquí para proclamar que: No te preocupes sobre qué leen, da más importancia al acto de leer en sí.
Piensa sobre el mejor libro que jamás hayas leído. Recuerda ese sentimiento de rendición a un mundo creado sobre papel. La expectación. El viaje. Los SENTIMIENTOS.
En fin, la mejor lectura que jamás podamos hacer — es aquella que hace que volvamos por más —aquella parecida a enamorarse.
Pues te enamoras de los libros, de los personajes, inviertes tu corazón y alma en el argumento y su resolución. Te ríes, resoplas y lloras en los aviones. (Te he visto). Aprendes o reafirmas algo a lo largo del camino.
Pero nunca escoges el libro si no hay un poco de amor ahí… el conocimiento -o sospecha- de que podría haber algo maravilloso esperándote entre sus páginas. Algo que merezca tu tiempo.
Así que no te preocupes sobre QUÉ leen tus hijos. Déjales que lean por amor. Déjales que se enamoren.
Esto significa que son ellos quienes escogen los libros. O los vídeos de lecturas que quieran ver. Pero son ellos quienes eligen.
Leer engendra más lectura. Se convierte en un hábito y un deseo. Refuerza el vocabulario, la comprensión, y ayuda en cosas importantes y profundas de desarrollo como el fomento de la empatía, generosidad y aptitudes sociales.
Pero aún estás preocupada. Lo presiento. Yo también soy una persona aprensiva.
Te preguntas: ¿Qué sucede con las aptitudes de matemáticas de mi hijo que se derriten como un cono de helado el 4 de julio?
Puede que añadas un libro de matemáticas al montón (Los libros de Stuart J. Murphy’s titulados MathStart y los trabajos de Dianne Ochiltree son algunos de mis favoritos) donde las matemáticas se introducen de forma sutil y discreta a los argumentos aptos para niños. Sé un curador astuto para que sean atractivos a los gustos de tu hijo.
Pero, nuevamente: Leer. Debería. Ser. Divertido.
¿Quieres pruebas? Los profesores tienen formas astutas de inspirar a los niños a que lean. En todo el país, los profesores me dicen que usan mi canal de lectura en voz alta. Pero NO en una clase de lectura. Tampoco en la de deletrear. Es cuando comen la botana. Así es, pasa la caja con el jugo y dale al “play”. Estos niños asocian la lectura con la diversión. Es lo que hacen en su tiempo de descanso. Y estos mismos niños van a ir a casa y ver nuestros vídeos de lectura… es su elección. ¡Es como ver una secuencia de sueños haciéndose realidad!
Ohhh. Puedo ver por tu ceja volcada y suspiro cansado que tienes un Resistente de Libros. ¿Necesitas tomar las riendas del ritual de lectura?
Ok, yo me hago cargo.
SOBREACTÚA SIN VERGÜENZA
Algo que he aprendido durante los años que he pasado leyendo a los niños en KidTime StoryTime es que CÓMO lees importa. Este es mi consejo (que debería estar patentado): Si vas a leer en alto a tu pequeño lector resistente, VIVE el libro. Aborda la lectura al igual que Tom Cruise lo hace con sus escenas de riesgo. Hazlo hasta el final. ¡Dale vida! ¡Haz voces! Crea acentos divertidos. Saca a relucir tu comediante de improvisación interno, sin importar las consecuencias (y posibles interrupciones).
[Nota importante: Aunque los resultados puedan variar & esta técnica de lectura en voz alta funciona con niños pequeños, también lo hace con niños más mayores].
Da voz a los personajes de la forma más salvaje que seas capaz de hacerlo. Y puede que, a lo largo del recorrido, el pequeño lector resistente se sienta inspirado a prestar su voz en el proceso. Boom. El niño ya está comprometido.
Detente y describe las ilustraciones si te sientes interesada en hacerlo. Comparte tu opinión acerca del argumento si te sientes interesada en hacerlo. Lo que estás haciendo es incitar el pensamiento crítico y creativo.
Las palabras del libro no son el evangelio. Los libros se pueden leer tal y como fueron escritos. O no. No hay reglas. Salvo aquella regla que dice que no hay reglas. Esa es una buena regla.
Y al volverte descriptiva y obstinada durante el proceso de lectura, los niños empiezan a ver el pensamiento activo y la interpretación creativa como parte del proceso de lectura. Los libros no están para ser digeridos de forma pasiva, ¡sino para ser diseccionados, discutidos y debatidos!
TOMAR VENTAJA A LA RESISTENCIA EN LA LECTURA
“Pero, ¡espera!” dices llorando con desesperación parental, “Convencí a mi hijo para que leyera un libro… y lo odiaron”.
Como dicen en Hollywood: Un público difícil.
Pregunta al niño cómo reescribiría el final. ¿Añadirían otro personaje? ¡O tal vez un giro en el argumento! Analiza cómo escribirías tú una secuela. ¡O un libro mejor!
Y así — en 18 sencillos pasos y medio (en realidad no los estaba contando) — los libros cobran vida. Los niños se involucran. Él está leyendo. Ella opinando. ¡Tú estás…. hablando… sobre libros! Están desarrollando un pensamiento crítico, interpretativo y aptitudes creativas… sin darse cuenta de que han activado sus cerebros veraniegos y vencido al temido olvido.
Y, sinceramente, si tú —el supuesto adulto en esta situación — te vas a involucrar en este negocio de la lectura, tiene que ser divertido para ti. Porque tenemos un montón de problemas cerebrales, y la estimulación cerebral con libros de cuentos también es bueno para ello.
Pero esto es otro artículo...