Como dueño(a) de un pequeño negocio, tienes muchas responsabilidades. ¿Significa eso que tienes que pasar todo tu tiempo libre trabajando en el negocio? Si pasas todo el día trabajando o pensando en tu trabajo, probablemente necesites encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. El trabajo duro es importante para hacer crecer un pequeño negocio, pero si trabajas demasiado, el negocio sufrirá las consecuencias.
Hay días en los que tu negocio requiere más de tu atención, y hay días en los que tienes más obligaciones personales. ¡Esa es una de las mejores ventajas de ser tu propio(a) jefe(a)! No trabajes demasiado. Encuentra un equilibrio entre tu trabajo y tu vida personal que funcione para ti.
Saca tiempo para la familia
Por ejemplo, si apenas iniciaste tu negocio, probablemente le dediques mucho más tiempo ahora que en el futuro. Recuerda controlar el ritmo. Roma no se construyó en un día. Cuando logres metas significativas, saca tiempo fuera del trabajo para pasar un rato con tus seres amados.
Establece límites
Deja tu trabajo en la oficina, aún si esta es una oficina en la casa. Evita llevar tu trabajo contigo a la cama o a la mesa. Sólo contesta llamadas telefónicas personales en el trabajo si es una situación de emergencia, y deja que tus clientes y empleados sepan que no vas a estar disponible cuando estás en la casa. Si vas de vacaciones o estás enfermo(a), resístete a abrir tu correo electrónico o llamar para vigilar el negocio.
Cada semana, decide cuáles serán tus días libres, y ¡sigue ese plan! Piensa que tus días libres son tan importantes como tus responsabilidades en el trabajo. Toma descansos cortos durante el día también. Deja de mirar la pantalla de tu computadora y sal a dar un paseo, o siéntate si estás de pie todo el día para tu trabajo. Anota estos descansos en un calendario si es necesario.
Delega tareas
Confía en tus empleados para quedarse al mando del fuerte. Delegar tareas a tus empleados es una parte importante de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. No puedes hacerlo todo tú sólo(a). Si eres el/la dueño(a) y único(a) empleado(a) de tu negocio, puedes delegar tareas pequeñas pidiendo ayuda a tus amigos o familia. Los gastos se justifican para que puedas eliminar las responsabilidades y el estrés por un momento.
Crea un sistema de apoyo
Pedir ayuda va más allá de recurrir a tus empleados. Necesitas un sistema de apoyo. Te vas a sentir agobiado(a) como dueño(a) de un pequeño negocio. Es importante que tengas una persona, o un grupo de personas, a las cuales puedas pedir ayuda en esas situaciones. Tener este apoyo emocional puede crear un gran impacto en la calidad de tu trabajo.
Cuida tu cuerpo
Puede que hayas seguido una rutina de actividad física antes de abrir tu negocio. Aún si todavía no puedes seguir la misma rutina, intenta mantenerte activo(a). Evita la comida rápida, aún si puede parecer conveniente después de un día largo en el trabajo. Prepara tu comida para la semana por adelantado para que la comida rápida no te tiente. Esto también puede ayudarte a ahorrar tiempo y dinero.
Encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal puede ser difícil para el/la dueño(a) de un pequeño negocio. Saca tiempo para ti mismo(a), honra tus compromisos, y crea un sistema de apoyo fuerte. Si todavía buscas un seguro comercial, ¡prueba Infinity! Obtén una cotización gratis por Internet o llámanos al 1-800-INFINITY.